Plaza de Tiananmen: Tours y Actividades

Es la historia, más que la arquitectura, detrás de la Plaza Tiananmen lo que la ha llevado a los escenarios internacionales. Esta plaza pública está rodeada por la mayoría de las atracciones más famosas de Beijing, un paisaje que debes ver si estás en la ciudad. Ubicada en el centro, la Plaza Tiananmen cubre un área de 44 hectáreas (casi 109 acres). Está enmarcada por dos puertas imperiales en sus partes norte y sur: la Puerta de la Paz Celestial (Puerta Tiananmen) y la Puerta Frontal (Puerta Qianmen). Hacia el oeste está el Gran Salón del Pueblo de la era comunista, el lugar de reunión del gobierno chino. Al este encontrarás el Museo Nacional de China. Llega a la plaza temprano y toma tu lugar para ver la ceremonia diaria de izamiento de la bandera, con soldados del Ejército Liberador del Pueblo marchando por la plaza. Esta bandera es bajada con un espectáculo igualmente majestuoso durante el atardecer.La Plaza Tiananmen es monitoreada detenidamente con cámaras de seguridad, detectores de metales y oficiales de policía. Se dice que es por su larga historia como un lugar de conflictos. Algunos ejemplos de estos conflictos incluyen la protesta masiva contra el Tratado de Versalles de 1919 y el levantamiento estudiantil en favor de la democracia 70 años más tarde. Hoy en día, la atmósfera en la plaza es muy amigable, así que admira el lugar a tus anchas. Compra un papalote para tus hijos o mira cómo los lugareños se toman fotos en el Monumento a los Héroes del Pueblo, frente al Salón Conmemorativo del Presidente Mao. Dentro de este salón, en el mausoleo, podrás ver de cerca a Mao Zedong, fallecido en 1976. Haz fila para echar un vistazo a lo que se cree que es un cuerpo momificado, o una réplica en cera, dependiendo de a quién le preguntes. De cualquier manera, pasarás junto a la imagen de uno de los gobernantes más famosos de China en su sueño eterno.Para llegar a la Plaza Tiananmen, toma un taxi o el metro, hasta las estaciones Tian’anmen Este, Tian’anmen Oeste o Qianmen. Muchas personas combinan su visita a la plaza con un paseo por la Ciudad Prohibida, la cual colinda con la plaza.