Catar es un pequeño país árabe rico en petróleo, rodeado casi por completo por las aguas del golfo Pérsico. Visita este moderno centro de lujo, compras y arquitectura futurista.
El deslumbrante paisaje urbano de la capital, Doha, es la joya de Catar. La vista de Doha de noche, cuando las luces de las torres ultramodernas se reflejan en las aguas del golfo Pérsico, permite tomar hermosas fotos. Toma un dhow para ver el horizonte urbano desde el agua o para ir de pesca.
Las compras son uno de los principales pasatiempos del país. Encontrarás desde lujosos centros comerciales hasta zocos donde hay increíbles puestos callejeros de comida de todo el mundo, además de faroles árabes, objetos de arte decorativos, sedas, joyas y zapatos.
Disfruta de las obras de arte antiguas y modernas del Museo de Arte Islámico y el Mathaf - Museo Árabe de Arte Moderno. Recorre la Ciudad Cultural de Katara, donde hay museos, galerías, edificios tradicionales y monumentos históricos. Visita el sitio arqueológico de Al Zubarah, nombrado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, y recorre la histórica fortaleza de esta ciudad donde se pescaban perlas. Conduce hasta Al Jassasiya para ver los antiguos petroglifos.
Viaja desde Doha hasta las aguas azules y las playas doradas de la costa catarí. Acampa en la arena o pasa unas noches en un resort en la playa. En Doha, disfruta de las playas privadas de los hoteles y los resorts, en las que deberás pagar una cuota. Las mujeres deben cubrirse desde los hombros hasta las rodillas, incluso dentro del agua, especialmente durante los días festivos islámicos. Realiza un recorrido por las dunas del desierto en un vehículo de doble tracción, con paradas para montar camellos y nadar en el mar interior.
Visita Catar entre el otoño y la primavera, ya que la temperatura en verano es muy alta. La tarde y las primeras horas de la noche son el mejor momento para explorar, a menos que busques el calor de las playas. Vuela hasta el Aeropuerto Internacional Hamad o llega por tierra desde Arabia Saudita.