Las habitaciones están descuidadas, hace mucho frio y ponen una sola cobija cuando hay dos camas. El comedor en el desayuno es un caos, no hay control de entrada y hay gente que se la pasa apartando las mesas para sus familiares y amigos y nunca permiten qué pasen los demás comensales. Los comediantes muy regulares y sus chistes políticos contra AMLO dan pena ajena, muy lamentable. No lo recomiendo porque ya no es una experiencia agradable como era hace varios años. La alberca no tiene un baño cubierto, si quieres salir al baño, te debes congelar en el pasillo de ida y de vuelta.