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De dulce y agraz, habitación sin aseo, hay departamentos de la empresa hotelera y de privados, los primeros tienen limpieza y los otros no y ello no se informa hasta ocupar la habitación. Los edificios enfrentados unos con otros no ofrecen privacidad, hay que tener las cortinas semi cerradas y eso que el departamento estaba en el penúltimo piso. No arrienden departamentos en el primer piso, esos si que están expuestos a las miradas de todos quienes circulan por el complejo.
Las piscinas es el gran valor que tiene el condominio, pero que debilitan al musicalizar este espacio con parlantes de gran tamaño y potencia.
Por último, el wifi es muy deficiente y el hotel estaba ocupado en un 30% de su capacidad.
Andrés
Se hospedó 3 noches en junio de 2018
