El hotel no es muy grande pero tiene lo justo y necesario. Dos áreas de playa que son perfectas para escoger si quieres descansar o un ambiente más de fiesta con música y actividades, estaba súper limpia y la temperatura perfecta.
El personal es muy amable y te ayudan con cualquier solicitud, Zoraida nuestra concierge fue espléndida, solo nos conseguimos con par de personas de poca voluntad y simpatia.
En cuanto a la comida le damos un 5 de 10, el italiano fue terrible, en general era difícil conseguir platos que valieran la pena, incluso en el buffet no se conseguían muchas opciones de calidad.
Las habitaciones tienen todas las comodidades y son amplias, podrían mejorar las almohadas.
El gimnasio muy bueno!