La habitación está bien en general. El colchón es un poco rígido. El baño es amplio y tiene secador. La bañera necesitaría una barra para agarrarse. El sistema de calefacción se regula manualmente con termostato, pero es un poco ruidoso y no se desconecta de forma automática.
El personal es muy amable.
Está situado a unos 15 minutos a pie de la catedral de Santiago y a 5 minutos a pie de la estación de Renfe. En las proximidades cuenta con tiendas de todo tipo: supermercado, moda, cafeterías, panaderías, etc.