Es un buen hotel y aunque el personal es muy amable, siento que tiene poco personal y eso hace que se sienta fría tu estancia. Llegas y no hay un "botones" (bell boy) que te ayude con las maletas, ahí están los carritos y tú tienes que llevar tu equipaje a la habitación. Ya instalados, casi no ves personal por los pasillos ni en las áreas comunes, en toda mi estancia sólo vi a la persona de recepción, un barista en el edificio, un barista en la alberca y el personal del restaurante Taco Palenque. Solo estuvimos dos noches y después de la primera noche no hicieron el aseo de la habitación, hasta el último día fue cuando vimos a una persona de aseo y eso fue porque fue a tocar a la habitación preguntando si ese día hacíamos el check out. Las instalaciones están bien, pero no espectaculares. Las 3 albercas están muy poco profundas, 3 pies (0.9 metros).
Lo que sí está muy bien es que tiene acceso directo a la playa, es muy cómodo eso ya que me ha tocado en otros hoteles de la Isla del Padre que tienes que caminar algunos cientos de metros.
En general es un buen hotel, la estancia es agradable, pero siento que le falta un toque más cálido.