4/10
No nos hicieron la cama de un dia para otro. Pedimos cambio de habitacion al llegar porque olia a tabaco y la habiamos pedido para no fumadores, nos hicieron el cambio y nos dieron otra habitacion de las mismas condiciones. Todo el hotel huele a tabaco. Muy mal insonorizado, la habitacion daba a una avenida y aun habiendo doble ventana (de muy mala calidad porque no servian para nada) se escuchaba mucho ruido de coches y camiones a todas horas de la madrugada. Habitacion muy sucia: paredes pateadas y suelos llenos de pelos de antiguos clientes. Atencion en recepcion muy mala, no hablan ni una sola palabra de inglés. Desayuno sin variedad, solo habia noodles y algun tipo de masa china hervida. La conexion wifi no funcionaba bien. Debajo la puerta de la habitación encontrábamos cada dia tarjetas de publicidad de prostitucion. Lo único bueno fue la ubicacion, justo al lado del metro, lo cual es muy practico para desplazarse desde y hacia la estacion de trenes.