El hotel tiene una ubicación perfecta, en el centro de la ciudad y con vistas a la playa, el personal del hotel y restaurante es de 10, atentos, simpáticos y muy amables.
La habitación es grande, la cama muy cómoda, y la tv dispone de netflix que es todo un detalle. Cenamos en el restaurante del hotel y la calidad/precio es exquisita, el bufet del desayuno esta muy completo además de que te sirven comida caliente a la carta sin coste adicional. El pueblo es bonito y acogedor, sin duda si volvemos repetiremos esta magnífica experiencia!!