chalet con 1000 metros cuadrados de jardín, decoradas con esmero y estilo, con cuatro habitaciones, dos de ellas con entrada independiente y baño. La villa es ideal para familias y parejas que desean tener algunos momentos de privacidad. La pieza central de la casa es un patio en forma de L, muy grande y está decorado con buen gusto. En el patio se puede comer (mesa y 8 sillas en teca), el chat (que viven en trenzada del árbol de plátano con cojines blancos), se puede leer en paz.
El color dominante dentro de la villa es el azul del mobiliario de estilo sardo, mientras que las cortinas y colchas recuerdan el color de la arena de Porto Giunco.
El jardín exuberante y bien cuidada está equipado para disfrutar de momentos en el sol o en la sombra relajante.
La terraza de arriba de la casa es ideal para pasar agradables momentos, observando a los flamencos rosados del Notteri estanque, el mar y en la distancia de la torre de Porto Giunco