Vacaciones de lujo en Sierra

en general un sitio comodo y bien ubicado, lo unico es que en TV no tenen opciones de entretenimeinto muy basico y los tv no son smarrt tv

El hotel está ubicado en el centro del casco histórico en un edificio colonial precioso. El personal del hotel es muy amable, en especial Javier, en el check in facilitando todas las gestiones y aportando información de que visitar la zona.

Me encantó el hotel. Limpio y elegante. La comida en el restaurante Ópera, espectacular; no necesité salir para probar buena cocina. Excelente. La atención de TODO EL PERSONAL DEL HOTEL es 5 estrellas. El desayuno es el mejor bufé de todos los hoteles en los que he estado en Ecuador; y considerando que han sido mucho, pues este se lleva la palma de oro. Buenísimo, variado y fresco. SÍ ES IMPORTANTE: Solo sugeriría que contraten a un mejor arquitecto, porque las puertas del baño están desvencijadas, la luz es un relajo para coordinarla y la bulla (me tocó el primer piso) es muy clara proveniente o de otras habitaciones o si hay un evento (en este caso lo hubo, y me llegaban estelas de la música). Además la ubicación de los toiletries no están bien; el lugar donde está el papel higiénico está escondido prácticamente bajo del lavamanos; como si Tres Patines se hubiera encargado del baño. Y la decoración interior de la suite no es tan agradable; sume a eso que la silla del escritorio no es un work-space like.

Me siento en casa ….muchas gracias

Esta recien remodelado con muy buen gusto. Habitaciones amplias, cama muy comoda.

Muy cómodo, buen desayuno... Nada en negativo

Me encantó el hotel. Limpio y elegante. La comida en el restaurante Ópera, espectacular; no necesité salir para probar buena cocina. Excelente. La atención de TODO EL PERSONAL DEL HOTEL es 5 estrellas. El desayuno es el mejor bufé de todos los hoteles en los que he estado en Ecuador; y considerando que han sido mucho, pues este se lleva la palma de oro. Buenísimo, variado y fresco. SÍ ES IMPORTANTE: Solo sugeriría que contraten a un mejor arquitecto, porque las puertas del baño están desvencijadas, la luz es un relajo para coordinarla y la bulla (me tocó el primer piso) es muy clara proveniente o de otras habitaciones o si hay un evento (en este caso lo hubo, y me llegaban estelas de la música). Además la ubicación de los toiletries no están bien; el lugar donde está el papel higiénico está escondido prácticamente bajo del lavamanos; como si Tres Patines se hubiera encargado del baño. Y la decoración interior de la suite no es tan agradable; sume a eso que la silla del escritorio no es un work-space like.

Buen servicio de apoyo, hermosas vistas desde las ventanas de las habitaciones, excelente servicio