Vacaciones en la playa en Isla San Lucas

Personal muy amable, las instalaciones muy cuidadas y muy buena la comida.

La habitación muy espaciosa y muy conveniente por tener cocina, comedor y una pequeña sala. La comunicación con el hotel puede mejorar

En general el hotel muy bien, la limpieza perfecta y la atención bien aunque no nos ayudaron con la maleta y se equivocaron de habitación al llegar por una que estaba ocupada. También el primer día que desayunamos duraron casi dos horas en traernos el desayuno y eran bastante sencillos, el día que fuimos a cenar estaban ricos los platillos pero no espectaculares, en relación precio siento que esta demasiado caro para lo que es. Las instalaciones muy bellas, agradable y limpio, estas en medio de la naturaleza.

Habitación limpia, excelente vista hacia el estadio y montañas que genera una gran experiencia. Piscina bajo techo con excelente temperatura y un gimnasio que te permite ejercitar con vista a las montañas.

Tiene la mejor vista para el atardece, unos cócteles espectaculares, el servicio de los chicos del restaurante muy amables , atentos y buena música excelente comida y las habitaciones impecables buena limpieza,las frutas del desayuno siempre frescas.

Como observación no ofrecen agua embotellada de cortesía o paga en las habitaciones.

Personal amable. Las albercas termales del hotel, las vistas y actividades que puedes hacer fuera hacen que sea un must visitarlo. Los precios son bastante elevados aún en temporada baja. Supongo por el mercado americano. Vale la pena conocerlo por unas noches durante las vacaciones.

Mucha tranquilidad, la comida muy buena y la armonía con la naturaleza No me gustó que duramos mucho realizando el check in

Habitación limpia, excelente vista hacia el estadio y montañas que genera una gran experiencia. Piscina bajo techo con excelente temperatura y un gimnasio que te permite ejercitar con vista a las montañas.

Tiene una comodidad accesible y sencillez con respecto a su naturalismo

Un hotel muy bonito Habitación #103, excelente , muy bien cuidados los detalles. Sin embargo; lo que es un plus es la amabilidad del personal. Desde Leiner que nos ayudó con nuestras maletas y todos los chicos del restaurante. Erick, Aarón, Fiorella, y los demás del restaurante, súper amables un 100% a este servicio tan cuidado. Don Marco fue muy atento con nosotros y nuestra reservación. Muchas gracias.

Hermoso lugar donde se desconecta y renueva energías

En general el hotel muy bien, la limpieza perfecta y la atención bien aunque no nos ayudaron con la maleta y se equivocaron de habitación al llegar por una que estaba ocupada. También el primer día que desayunamos duraron casi dos horas en traernos el desayuno y eran bastante sencillos, el día que fuimos a cenar estaban ricos los platillos pero no espectaculares, en relación precio siento que esta demasiado caro para lo que es. Las instalaciones muy bellas, agradable y limpio, estas en medio de la naturaleza.

La habitación muy espaciosa y muy conveniente por tener cocina, comedor y una pequeña sala. La comunicación con el hotel puede mejorar