Vacaciones de ski en Teguise

Vengo de disfrutar nueve días de este hotel. Tiene todo tipo de actividades, tanto para niños como para adultos. He estado muy cómodo y muy bien atendido en todo momento. A destacar la simpatia de todo el personal. Por ponerle una pega, me hubiese gustado que el horario del bar chill out fuera hasta las 00h o 1h. Aún así muy recomendable!

Fue mi primera vez en Lanzarote y la estancia era de diez. Había bastante huéspedes pero la verdad es que el servicio proporcionado era fluido y aunque a veces había cola, sobre todo en el bar, esta se movía muy rápido. Todo el personal era educado, sonriente y muy profesional. La calidad de la comida era muy buena. La variedad tal vez un poco menos, pero a mi no me molestaba.

Lo mejor la amabilidad de todo el mundo y el restaurante.

Un sitio perfecto para relajarse. Todo el personal excelente, muy amable y siempre con voluntad de agradar. Mención especial a Jorge, el camarero del desayuno, un profesional como la copa de un pino

Fuimos en 5 y el alojamiento fue perfecto. Muy limpio y cómodo, el piso es muy lindo y nos gustó mucho la estructura.

Un sitio perfecto para relajarse. Todo el personal excelente, muy amable y siempre con voluntad de agradar. Mención especial a Jorge, el camarero del desayuno, un profesional como la copa de un pino

Lo mejor la amabilidad de todo el mundo y el restaurante.

Habitación cómoda, instalaciones perfectas para relajarse y descansar. Mala experiencia con el servicio de habitaciones ya que el último día la dejar la habitación se nos quedó en un cajón de la habitación unos productos antimosquitos, protector solar, paquetes de galletas de la bebe...esa misma tarde llamamos para avisar si nos lo podían recuperar. Al día siguiente no solo NO se pusieron en contacto con nosotros sino que al llamar de nuevo nos dijeron que "los habían desechado con la limpieza", quedándose tranquilos. A pesar de haber estado a gusto en el hotel nos quedamos con mal sabor de boca.

Un sitio perfecto para relajarse. Todo el personal excelente, muy amable y siempre con voluntad de agradar. Mención especial a Jorge, el camarero del desayuno, un profesional como la copa de un pino

Fue mi primera vez en Lanzarote y la estancia era de diez. Había bastante huéspedes pero la verdad es que el servicio proporcionado era fluido y aunque a veces había cola, sobre todo en el bar, esta se movía muy rápido. Todo el personal era educado, sonriente y muy profesional. La calidad de la comida era muy buena. La variedad tal vez un poco menos, pero a mi no me molestaba.

Lo mejor la amabilidad de todo el mundo y el restaurante.