Maison la Bruyère es un refugio elegante y tranquilo, ideal para parejas que viajan juntas o familias pequeñas que buscan comodidad sofisticada, privacidad y una experiencia inolvidable en las tierras vinícolas del Cabo en Sudáfrica.
Características principales
Cuatro dormitorios elegantemente decorados, cada uno con baño en suite, con capacidad para hasta 8 adultos y 2 niños.
Amplia zona de estar de concepto abierto, con cocina totalmente equipada que incluye horno, microondas, cocina a gas, lavavajillas, cafetera Nespresso, lavadora y secadora.
Áreas exteriores privadas, con piscina climatizada, bañera de hidromasaje de leña, zona de barbacoa y terraza cubierta, perfectas para cenas al aire libre o una copa al atardecer.
Comodidades modernas como aire acondicionado, Wi-Fi de alta velocidad, televisión satelital, chimenea y estacionamiento privado y seguro.
Ubicación privilegiada
Ubicada en un tranquilo barrio residencial, la villa se encuentra a tan solo 10–15 minutos a pie del centro histórico de Franschhoek, famoso por sus restaurantes de primera categoría, bodegas boutique, galerías de arte y su encantadora atmósfera de pueblo. Bodegas reconocidas internacionalmente como Chamonix y Holden Manz están a pocos minutos en coche.
¿Para quién es ideal Maison la Bruyère?
Parejas que viajan juntas, especialmente grupos de 2 a 4 parejas que valoran el equilibrio entre momentos compartidos y privacidad.
Familias con hijos mayores o adultos, que desean una casa con estilo y carácter.
Huéspedes que celebran ocasiones especiales, como cumpleaños, aniversarios o reuniones familiares, en un entorno elegante pero relajado.
Viajeros exigentes, que aprecian el diseño cuidado, el lujo auténtico y una verdadera sensación de hogar, sin las formalidades del servicio hotelero tradicional.
Atención personalizada
Con más de 20 años de experiencia en la región, la anfitriona Ria le da la bienvenida con calidez, atención a los detalles y recomendaciones locales seleccionadas. Todo está pensado para que disfrute de una estancia fluida y cómoda, con total libertad e intimidad para vivir la casa como si fuera suya.