No hacen la limpieza del cuarto cada día sino cada tercer día, el estado de la cama era malo (con un hoyo), el piso pegajoso desde que llegamos, nadie te puede dar toallas ni aunque se las pida uno con toda la atención dicen que máximo 4 toallas por habitación, la regadera tapada (no se iba el agua), una cucaracha muerta en el cuarto desde que llegamos, el hotel semivacío y nos dan siempre planta alta, la computadora de recepción siempre prendida pero con un error que dice "no sirve el disco duro" pero nadie hace nada por arreglarla o mínimo apagarla. Muy mal servicio en general. Lo único aceptable fue el desayuno.