Reservé este hotel porque decía que era de cuatro estrellas. Yo le daría una y gracias. El día que llegamos la habitación estaba helada (6ºC exterior) y no pusieron la calefacción hasta el día siguiente. La habitación está en el segundo piso y no hay ascensor. El recepcionista/camarero/cocinero era lo más seco y antipático que he visto, vestía con una camiseta de algodón vieja (cuatro estrellas, jaja).Anunciaba televisor de pantalla plana que no existía. No había nada que lo catalogue como hotel de cuatro estrellas, no tenía minibar y los artículos de aseo eran de supermercado que se reutilizan cliente tras cliente. No tiene aparcamiento y la entrada es un barrizal. Deberían reducir las estrellas a una y el precio de las habitaciones. No me gustó nada