Esta catedral del siglo XII, famosa por su mezcla de estilos arquitectónicos y por las ruinas del templo romano que están debajo de ella, se eleva por encima del centro histórico de Ginebra.

Uno de los símbolos más famosos de Ginebra es un gran reloj en funcionamiento hecho de flores que cambian según la estación.

Durante siglos, esta popular plaza situada en el centro histórico de Ginebra funcionó como lugar de encuentro. Cena en un restaurante pequeño, visita las tiendas de antigüedades y admira la arquitectura.

Observa las espectaculares pinturas del techo y la manera en que la luz del sol entra por los vitrales de esta magnífica capilla.

Para saber más sobre la historia de Ginebra, solo tienes que ir a Monumento Brunswick. Haz tiempo para pasear a orillas del lago y conocer las tiendas de esta zona con una rica herencia cultural.

Conocerás de cerca la historia de Ginebra con una visita a Monumento a Sisi. Cuando estés en esta zona romántica, el mejor plan es pasear a orillas del lago y disfrutar de sus increíbles restaurantes.