10/10
Estuvimos solos en la finca, pues de momento los otros dos alojamientos no estaban terminados. Fue un acierto alojarnos aquí , la zona es muy agradable, tranquila, para relajarse y desconectar, a no mucha distancia de la mayoría de sitios para visitar. Muy bonitas vistas. El jardín y todas las instalaciones exteriores son preciosas, decoradas con gusto y cuidando mucho los detalles y la iluminación nocturna. El interior del apartamento es sencillo pero con todo lo necesario. Los dueños, Vicente y Linda, son muy atentos en sus mensajes, dando la información precisa, y sobre todo la persona que cuida la finca, que se llama también Vicente. Nos encantó la provisión de cortesía de productos básicos y no tan básicos que nos dejaron en el apartamento: pan recien comprado, fruta, agua, vino, café, huevos, aceite, azúcar, margarina, mermelada, galletas, salsas y condimentos, jabón, papel higiénico,etc, para no tener que ir a comprar. Todo un detalle. Realmente nos dio mucha pena dejar el alojamiento.
Carmen M.
Se hospedó 6 noches en noviembre de 2018