El hotel se encuentra a 1 hora de Florencia, en la localidad de Consuma, y a pesar de estar en el campo tiene todos los servicios de un hotel de ciudad (restaurante, asensor, agua caliente, cable, etc).
Hay lineas programadas que pasan cada 3 horas que te llevan a Florencia y luego te dejan en la puerta del hotel (La linea azul "S190" usa el paradero "Fortezza" que está a 6 minutos a pie de la estación de trenes "Santa Maria Novella")
La limpieza estuvo perfecta, tanto en mi habitación como en las áreas comunes.
El personal y la recepción me trataron con mucha amabilidad, en todo momento se dirigieron a mi con respeto, pero a la vez me hicieron sentir como si fuera un miembro de una familia italiana.
El restaurante me pareció excelente, la comida se prepara en el momento y puedes ver como ingresan la pizza en el horno mientras percibes los aromas que se combinan de la pasta y las especias. La pizza "Marguerita" buenísima.
La mejor parte de mi estancia fue cuando noté que mi cuarto tenía una puerta que se iluminaba por la mañana, y al abrirla me di cuenta que llevaba a un balcón que recibía el sol del amanecer, lo filmé y se lo envié a mis familiares que se quedaron maravillados con el paisaje de todo el valle verde iluminado por el sol de La Toscana.
Hasta hoy recuerdo mi estancia como si hubiese estado en una pelicula italiana, y dejando de lado la distancia a la que se encuentra del centro, volveré a hospedarme allí la próxima vez que viaje a Florencia, definitivamente 👌
