La experiencia estaba dentro de lo esperado de un hotel bueno, buena cama, buen desayuno… pero forzaron el ingreso a mi habitación y me robaron, aquí donde el hotel y su personal no estuvieron a la altura, primero por la poca seguridad, escases de cámaras en pasillos, y la mala atención recibida por el personal y sus directivos.
No tienen protocolos ante estas situaciones, y peor aún, dudan de la palabra de uno.
En resumen es inseguro, ya que tiene una terraza abierta, y se ocupan los mismos ascensores de los huéspedes…
No responden al robo, y no saben tratar a la gente cuando suceden problemas.