Por Expedia Team, el October 14, 2015

El Día de Muertos en México

El Día de Muertos es una de las tradiciones más conocidas de México en el extranjero. Para muchos resulta una celebración chocante o difícil de entender y otros la confunden con Halloween. De hecho, en muchas zonas de México ya se han mezclado ambas tradiciones y ahora se celebran como una sola. Sigue leyendo y descubre más sobre esta milenaria tradición.

¿Qué es el Día de los Muertos?

Es una celebración que se lleva a cabo entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre. A través de ella, los mexicanos recordamos y le rendimos honor a los seres queridos que han muerto. Puede sonar un poco tétrico pero la verdad es que para nosotros es un momento de felicidad, color y muchos sentimientos porque nos da la oportunidad de convivir con ellos.
Durante estas fechas se crean altares en los que se coloca la fruta y los alimentos que más gustaban a nuestros seres queridos y otros preparados especialmente para este día como el pan de muerto o las calaveritas de azúcar y chocolate. Colocamos dulces para quienes murieron siendo niños y bebidas alcohólicas para los adultos.
Además se colocan velas, vasos con agua, leche, atole, etc. Se decora con papel picado y flores propias de la temporada.

Una mezcla de culturas con reconocimiento internacional

El Día de Muertos o Todos los Santos es una fiesta que fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Intangible en 2008 por lo que representa.
Esta fiesta nació en la época prehispánica cuando las familias prestaban especial atención a sus seres queridos que habían muerto. A veces se les enterraba cerca de sus casas porque se tenía la idea de que los muertos estaban en otro plano pero podían convivir con los vivos.
Con la llegada de los españoles, esta tradición se unió a las de la religión católica, creando una combinación de misticismo y religión que aún persiste.

¿Cuándo se celebra a quién?

Aunque el Día de Muertos se basa en la creencia de que todos nuestros seres queridos muertos regresan un día del año para estar con nosotros, no lo hacen al mismo tiempo.
La tradición dice que los bebés y niños llamados angelitos nos visitan desde la medianoche del 31 de octubre para pasar todo el día con su familia. En la noche, cuando los niños se van, llegan los adultos que también pasarán un día con nosotros.
Dependiendo del lugar que visites, te darás cuenta que algunos despiden a sus familiares al mediodía del 2 de noviembre mientras que otros los despiden hasta la medianoche.

La despedida en el cementerio

En los pueblos y ciudades pequeñas de México no es raro ver que aún se conserva la tradición de acompañar a nuestros muertos hasta el cementerio. Cuando el 2 de noviembre está por terminar se suelen quitar las ofrendas del altar y es momento de que los vivos degusten los platillos que ya han disfrutados los muertos.
Algunas familias optan por comer en casa y luego llevar las flores al cementerio donde se usan para decorar las tumbas. Otras prefieren calentar los alimentos y prepararlos para comer en el cementerio. En este momento se suelen compartir historias familiares y por un momento pareciera que todos los miembros de la familia están reunidos.
En algunos lugares es común quedarse en el cementerio hasta bien entrada la noche.

Halloween y Día de Muertos: dos tradiciones que comienzan a unirse

Estas dos tradiciones pueden parecer similares o iguales a primera vista pero tienen grandes diferencias: la religión, su origen y su objetivo.
Sin embargo, situaciones como la migración de mexicanos a Estados Unidos y los medios de comunicación han ocasionado que poco a pocos estas dos tradiciones se vayan uniendo poco a poco.
No es tan raro encontrar niños disfrazados con elementos propios de Halloween en los cementerios el 2 de noviembre o que quienes salgan a pedir calaverita lo hagan disfrazados de elementos propios de la cultura mexicana como la Catrina.

Una tradición muy arraigada en México

Aunque en las grandes ciudades mexicanas se ha perdido un poco la fiesta de Día de Muertos, gran parte del país la ve como algo primordial de su cultura y sociedad. Sin duda, los días que convivimos con nuestros muertos crean un ambiente distinto en cada hogar mexicano.