Festival Sayulita: cine, música, trago & surf
El nombre del festival es el de la playa donde se realiza, en la llamada Riviera Nayarit. Sólo que, aunque Sayulita está sobre la inmensa Bahía de Banderas, la misma de Puerto Vallarta, ocupa uno de los rincones más hermosos y mejor conservados, gracias quizás al despiste inherente a las hordas de turistas, así como al carácter cuasi secreto de su geografía.

Por eso mismo, este evento anual que se celebrará del 27 al 31 de enero es ideal para aquellos que gustan de la naturaleza y los deportes acuáticos, aunque también para aquellos que simplemente quieran pasar las horas viendo alguna película o bailando al ritmo del grupo en turno. Viajar por avión es la mejor opción si sales de la Ciudad de México, el vuelo dura hora y media aproximadamente, y existen diversas opciones en cuanto precios. Por el hospedaje no tendrás problemas, la región cuenta con todo tipo de hoteles.
Algunos de los favoritos del programa de este año: el documental Boxeadora, de Meg Smaker, el corto Hijos de la tierra, co dirigido por Axel O’Mill y Patxi Uriz, que está entre los diez candidatos a la nominación al Mejor Cortometraje Documental Español para los Premios Goya ® 2016. Entre la nutrida oferta musical destaca Kinky, además de grupos como The Butcherettes, Golden Ganga, La hora de la hora, Mexican Juligans e Insoul.

En los tragos no hace falta ahondar (todo tipo de cervezas, mezcal y vinos mexicanos), y para darse una idea de la gran variedad culinaria que acompaña al evento, en esta playa se pesca atún, sierra, dorado, marlín, huachinango, pargo, mero, bonito, pez vela y pez gallo, además de frutos del mar como camarón, langosta y ostión.
Encima, el Festival Sayulita tiene una finalidad mayor, pues parte del proyecto de la organización sin fines de lucro que lo diseñó (y de la multitud de personas que la apoyan), es desarrollar Centro: “una comunidad creativa multifacética” con una sede física donde se crearán productos locales económicamente viables.

Este Centro que pretende ser conocido por su “hospitalidad de clase mundial” y “el ambiente bohemio de una comunidad creativa y artística próspera” estará abierto a visitantes nacionales e internacionales.
Entre su lista de prioridades figura un taller de carpintería y otro de serigrafía, sala de diseño gráfico, taller de pintura, tienda de construcción de bicicletas, taller de tablas de surf, sala de cine, sala de música para pruebas de sonido, skate park, área de gimnasio al aire libre, cocina profesional, estudio fotográfico, centro de costura, sala de artes cerámicas, una biblioteca… y éstas son sólo algunas de las ideas recogidas en una lista que sigue aumentando.

En todo caso, aquel futuro idílico (y esperamos que próximo) puede empezar a palparse este enero en una playa que, según cuenta la leyenda, fue creada por Oz, el dios de las olas, que hace más de 5 000 años decidió hacer esos tubos que hoy pueden vivirse no sólo a bordo de una tabla, sino al ritmo de un gran evento cultural.