El hotel tiene lo suficiente para ir a dormir básicamente. Por estar situado en el centro tiene muchas cosas que visitar, lugares para comer y divertirse sin necesidad de salir en el auto.
Las instalaciones son anticuadas, dado que es un hotel historico. El lobby y restaurant se ven modernizados, no asi las habitaciones y el resto del hotel. El elevador es antiguo, tiene una persona que lo controla y evoca la nostalgia de un elevador de antaño. No tiene AC en funcionamiento en ninguna parte del hotel. Las camas son medianamente comodas, son algo duras. La limpieza es regular, ya que encontramos bichos en el baño. El personal es amable.