La alberca y el jardín estaban bien pero las instalaciones de las recámaras en pésimas condiciones muy viejas y sucias, los baños horribles, los lavamanos llenos de óxido y sarro, en la regadera salía poca agua porque estaba tapada con sarro, los colchones muy duros, el aire muy ruidoso. pedimos cambio de habitación (la chica súper amable 10/10) y se nos dió sin problema, la otra recámara estaba masomenos pero igual vieja y el baño feo. El personal del bufete atiende con pocas ganas con mucha preferencia hacia los extranjeros, la comida masomenos, si había variedad pero la limpieza e instalaciones dejan mucho que desear, en fin, no lo recomiendo