¿Qué mejor lugar para descubrir la historia del fascinante Key West que en el lugar de descanso final de sus varias figuras notables? El Cementerio de Key West es hogar de más de 100,000 tumbas, más de tres veces la población de la ciudad. Camina por el sitio de ocho hectáreas (19 acres) para encontrarte con coloridos personajes locales que ayudaron a definir a Key West durante los dos siglos pasados. El bien conservado cementerio proporciona un tranquilo escape del concurrido centro del poblado. En las faldas del cerro Solares, el gran cementerio tiene excelentes vistas y es hogar de aves locales e iguanas.

Toma un folleto en la entrada para conocer los antecedentes del cementerio y de las personas enterradas en él. El cementerio actual fue construido en 1847 después de que un huracán destruyera el sitio original. Sigue el mapa que aparece atrás del folleto para que encuentres algunas de las tumbas más fascinantes.

Visita el lugar de descanso final de Sloppy Joe Russell, un tabernero muy querido. Toma una foto de las graciosas últimas palabras de Betty Pearl Roberts, una notoria hipocondríaca del área: “Te dije que estaba enferma”. En el Monumento del U.S.S Maine rinde homenaje a los 260 soldados estadounidenses que fallecieron cuando su barco se hundió en 1898, iniciando la guerra hispano-estadounidense.

El cementerio está lleno de flores locales, tanto en las jardineras como en los ramos de flores de las tumbas. Camina entre bulevares flanqueados por bugambilias púrpuras, pasa por elaboradas cercas y entre árboles gumbo hasta llegar al Cementerio Judío, marcado por un arco color negro. Las tumbas en el cementerio datan de la década de 1890 y son una de las partes más interesantes del Cementerio de Key West.

El Cementerio de Key West está en el borde del centro del poblado, en las faldas del cerro Solares. Puedes llegar fácilmente en bicicleta o a pie. Hay estacionamiento gratuito disponible afuera de la entrada para aquellas personas que lleguen en coche. La entrada al cementerio es gratuita y éste puede visitarse a diario.