Desafortunadamente, no pudimos concretar nuestra estancia en el hotel, ya que debido a una confusión del personal, reservaron para nosotros una habitación doble, cuando habíamos solicitado una triple.
Tampoco se había reservado espacio para estacionamiento.
La persona que nos atendió a nuestra llegada, fue amable pero no parecía tener la suficiente capacitación o criterio para resolver la situación, además de que parecía estar solo, por lo que estaba atendiendo diferentes cosas / situaciones al mismo tiempo.
Al final, tuvimos que cancelar, pues la alternativa que nos daban era añadir un catre (no cama extra), opción que no nos pareció adecuada por el tamaño de la habitación y por la incomodidad.
Pese a esto, el personal fue amable y al final, se nos devolvió el dinero que habíamos pagado por la habitación.
El hotel se ve muy lindo, limpio y céntrico. Realmente nos quedamos con ganas de regresar.