Tiene una excelente ubicación en el centro de la ciudad, tienen habitaciones con vistas hermosas a las iglesias, el personal es muy amable sobre todo el servicio de los recepcionistas y los bellboys. Tiene desayuno bufet incluido aunque no es muy variado pero es agradable el restaurante.
Lo que no me gustó fue que tiene alberca pero el agua es helada a pesar de que le daba el sol, en mi habitación al llegar encontré varios cabellos tirados sobre todo en el baño y las sábanas con algunas manchas, el agua de la regadera no fue muy cómoda y el teléfono de la habitación no servía. En ocasiones también fallo el wifi.
Me pareció una tarifa muy económica y sin duda si volvería a hospedarme aquí.