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Una experiencia decepcionante desde el primer momento
Nuestra llegada al Hotel Park Royal Cancún fue un verdadero calvario. El servicio en recepción fue atroz, y no uso esa palabra a la ligera. La supervisora que nos atendió no solo estaba evidentemente de mal humor, sino que fue altanera y completamente déspota. En lugar de ayudarnos a resolver una situación con nuestra reservación, nos dijo con total indiferencia que lo solucionáramos por nuestra cuenta. Una respuesta inaceptable viniendo de alguien en un puesto de supervisión.
El proceso de check-in tomó más de dos horas, y para colmo, íbamos con niños. Nadie nos ofreció una solución ni mostró empatía. Fue una total falta de profesionalismo y humanidad.
Por más amenidades o ventajas que tenga el hotel, el pésimo trato al cliente arruina por completo la experiencia. Si tienen la oportunidad de venir a Cancún, sáltense este hotel. Hay muchas mejores opciones donde al menos el trato es digno y respetuoso.
No lo recomiendo bajo ninguna circunstancia. El servicio deja muchísimo que desear y el mal sabor de boca con el que uno se va no lo compensa ni la mejor vista al mar.
Jaime Mondragón
Se hospedó 5 noches en julio de 2025
