8/10
Es un hotel familiar en el que descansar en familia, con unas vistas preciosas y una piscina con muy poca gente. Los dueños muy amables, lástima que no se comuniquen bien ni en español ni en inglés... las habitaciones son “normalitas” pero para justo dormir y poco más suficientes.
Lo que menos nos ha gustado ha sido la carta/menú de restaurante que tienen, es muy corta y repetitiva.