El hotel está céntrico. Se puede ver toda la zona turística a pie.
El hotel es muy básico, pero bien para pasar la noche y barato. La habitación es pequeña. Tiene una tv pequeña, no funcionaba el mando pero tampoco lo consideramos demasiado importante. Lo peor la ducha qe era abierta y se mojaba el suelo del wc, pero dejaban alfombrillas de tela cada día. El wc muy pequeño, casi sin espacio para dejar neceser etc.
Limpiaban la habitación y cambiaban las toallas cada día.
Lo mejor la recepcionista, Nadia, muy simpática y dispuesta a explicar los lugares para visitar y te da un mapa.
Hay un restaurante a dos pasos del hotel muy bueno y barato, no cobran suplementos, pan gratis y la dueña muy simpática, hasta nos regaló una botella de agua, se llama la grotta di leo.