El hotel es precioso, tanto la infraestructura como la decoración. El personal es muy amable, sin embargo, hubo un hecho en particular que me dejó con un trago muy amargo y es la razón por la que no volvería ni recomendaría este hotel. Estuvimos solo una noche, llegamos tarde (alrededor de las 21 horas). El botón que nos recibió fue muy servicial, pero al día siguiente, debíamos hacer el check out a las 12, pero estábamos un poco atrasados... alrededor de las 12.20 hrs. nos tocaron la puerta de la habitación de mala forma, como con una moneda, y cuando me acerqué a la puerta no había nadie. Y al rato (12.40) un hombre (personal del hotel) tocó la puerta y acto seguido, entró, pese a que tenía cartel de no molestar en la puerta... Hubiera esperado una multa por los minutos de atraso, pero invadir mi privacidad de ese modo me pareció inapropiado. Si bien estábamos unos 30 minutos tarde, hubiera esperado que nos llamaran por teléfono a la habitación para alertarnos, pero nada. Sentí como que me estuvieran desalojando y vulnerada 100%.