El hotel es muy bonito, centrico, las habitaciones acogedoras, pero lo mas valioso es su personal, comenzando por Ana en Recepción y Rebeca en atencion al cliente, que se encargaron de prepararnos todo desde antes de nuestra Llegada. Ni hablar de los chicos en el restaurante de desayuno, Luis, Roberto, Arturo y todos los demas, que hicieron de nuestra estadia una maravillosa wxperiencia
El Hotel está en el mismo centro historico y todo lo mas importante está a unos pasos, por mi regreso mañana mismo.