Al llegar el trato en recepción no fue muy bueno, no fue como otros hoteles de si tu habitación está lista antes te la entregan, aquí nos pidieron esperar a las 3 o después para la entrega, y cuando se hizo el check in, se armo una fila muy larga.
También no es bueno si piensas tomar alguna siesta durante el día porque pasan una vez por la mañana y otra por la tarde tocando puerta por puerta (pareciera control por si hay gente en habitación o no, pero no le encuentro mucho sentido para que lo hacen, pera era molesto) el caso es que era tocar tras tocar puerta.
Sobre la comida solo hay un lugar de Bufet, la comida por lo general le falta un poco de sazón.
Para el uso de camastros llegar al rededor de las 10 AM o antes (después no hay fuerza humana que te permita hacer uso de alguno) se saturan y listo.
La primera noche nos dimos cuenta que el acceso a la playa estaba cerrado y preguntamos a recepción la hora del cierre, lo cual dijo que no sabía, que investigará con los de seguridad, pero al día siguiente eran al rededor de las 9 estábamos en la playa y o sorpresa, la de recepción estaba por la playa preguntando si nos meteriamos o nos quedamos porque ya cerraría el acceso, resulta que si sabía que el acceso a la playa se cierra a las 9 pm. Si después de esa hora quieres visitar la playa (lo cuál ví que no solo a nosotras nos pasó si no que me di cuenta que a más personas) tienes que ir a rodear y entrar por accesos públicos.