PÉSIMO LUGAR, no vuelvo jamás, Ana de recepción es grosera, siempre hay platos sucios y basura afuera de las habitaciones, la gran mayoria de los empleados son antipáticos y te tratan como si estuvieras pidiendo las cosas regaladas, al momento de la llegada te dan una muy excelente bienvenida pero al llegar la historia es otra.
Los platillos del restaurante italiano son SÚPER pequeño, y los empleados te atienden mal
La cafetería está sucia, las sillas manchadas y el café frío y de nuevo las personas que atienden ahí, groseras y con mala cara
Preferimos pasar la tarde en la habitación para evitar ser mal atendidos
Realmente, me sentí estafada por que el hotel no vale lo que pagas
Y como guinda de pastel te cobran un impuesto de 8 dólares al salir del hotel, según ello para mantener limpia la playa que siempre está sucia
Pésima experiencia