Este lugar tiene unas piscinas espectaculares, el equipo de animadores a pesar que son solo 3 fantástico. Es un hotel solo adulto y muy tranquilo, de hecho ha sido el más tranquilo de todos los que he estado. Donde estoy muy decepcionada en la comida que tiene muy poca variedad, los restaurantes a la carta horrible, el único que estuvo mejor fue el Japonés. El Steak fue tan pero tan malo que nos levantamos y nos fuimos, por casualidad salió en ese momento el Chef principal de los restaurantes (El Ruso) y nos ofreció un almuerzo y comida al próximo día dirigida directamente por el y así fue, ahí fue donde la experiencia fue especial! Que pena que no haya sido así desde el primer día ya que el hotel en general no está malo. En la habitación la nevera todo el tiempo súper surtida, el servicio de la habitación no fue el mejor ya que cuando llegue le pedí a la persona que limpia el Steam que no estaba, después de dos días lo tuve que volver a pedir porque no llegaba, pedí que me cambiaran la ropa de cama y tampoco lo hicieron en toda la semana, el jueves llegué a bañarme y no me habían dejado toallas en la habitación, tuve que coger las pequeñitas y terminar con la bata que está en las habitaciones, tuve que llamar a guest services para que me las enviaran para cuando regresara de nuevo en la noche poder tenerlas. La playa yo sabía antes de ir que no servía, la persona que quiera playa no es el lugar para visitar. No es una opción para regresar!!