Decepcionados del servicio de la gente de bares y bellboy. El hotel estƔ en promedio de los demƔs alrededor aunque con habitaciones que lucen deterioradas.
Somos locales y nos gusta ir a estos hoteles en fin de semana y con palladium quedamos con un mal sabor de boca, especĆficamente con la gente de bares ya que no hubo un solo lugar (lobby bar, wet bar, bar en la piscina) en donde te tratarĆ”n bien, aunque fueras con propina en mano que parece que es como funcionan, aĆŗn asĆ, en cuanto te ven ānacionalā prefieren atender al extranjero aunque les hablen mal pero con las esperanza de que les dejen dólares. De los bell boy a nuestro check in tuvimos casi que rogar y esperar 20 minutos a que hubiera un carrito ādisponibleā (habiendo como 4 estacionados ahĆ mismo) para que nos llevaran y para el check out ya ni quisimos molestarlos en hablarles para que no se fueran a enojar y decidimos mejor caminar hasta el lobby con maletas en mano y bebĆ©.
Al resto del personal bien en general, Recepcion, spa y meseros pero insisto, lo principal, donde hay contacto con el huƩsped pesos actitud hacia el nacional.
Para desayuno y comida ya debes esperar mĆnimo 30 minutos para poder entrar a los restaurantes y otros 20 minutos para poderte servir. PĆ©sima decisión gerencial.
No volveremos definitivamente y mi recomendación es que se pueden conseguir con el mismo precio algo mejor en BahĆa PrĆncipe, Sirenis o Sandos, sobre todo las habitaciones mĆ”s modernas y amplias. Y servicio mĆ”s fluido.