En general, fue una estancia agradable. Hubo varios temas que, por lo que pagas, estaba medio pinche. Por ejemplo: la noche del viernes llegamos tarde por lo que el único lugar abierto era el sports bar, pero solo había UNA PERSONA que hacía todo: sirviendo tragos, recibiendo órdenes de alimentos, limpiando y de mesero, y éramos fácil 50 personas ahí. No es falta de personal, es falta de organización y gran explotación al staff. El chico sólo recibía reclamos pero él hacía lo que podía. Deberían ser más conscientes de esto y agregar más gente al staff, porque la verdad no está bien eso. Por lo demás, los animadores son súper agradables, los meseros atentos, los restaurantes no son maravillosos pero están ok. El restaurante de comida mexicana nos dio mucha risa porque NO ES COMIDA MEXICANA, pero entendemos que todo está muy agringado.