El personal es muy atento y amable, siempre con muy buena actitud y sonrisa. Ariel súper ayuda con el equipaje y las bicicletas. Nos tocó un cuarto con una divina vista al mar. El cuarto es amplio, tiene cafetera, servi bar y una pequeña cocineta. Que fue un plus, muy agradecido. El baño de buen tamaño. De los dos restaurantes solo funcionaba uno, la comida tiene buen sazón y al ser bufet tienes opciones. El pan dulce es muy bueno. No suelo hospedarme en todo incluido precisamente xq en ocasiones esto es un fiasco total pero esta vez fue bueno.
Lo negativo de mi experiencia fue, que están cambiando el elevador y me tocó el piso 9, no sirvió el día que tenía que mover mi bici y fue cargarla 9 pisos y subir y bajar “n” veces al cuarto x las escaleras en un par de días. La alberca y playa casi no tuve oportunidad de utilizarlas pero están bastante cómodas, accesibles y limpias.
Es un hotel que se ve que ya tiene sus años pero lo tienen bien conservado y limpio. Los felicito por el personal con el que cuentan, se ven muy felices en su trabajo eso quiere decir que también es un buen lugar para trabajar. El estacionamiento esta en el área de entrada al hotel. No se si cuentan con más estacionamiento en época de mayor afluencia. Esta bien ubicado, estás a la mitad del centro y de ir hacia el otro lado de la isla.